¿Cuál es el problema?

El padre de Mario pasa muchas horas de su vida en el mar ya que es pescador; tal vez por ello, le encanta el mar y habitualmente habla con sus amigos y familiares de las experiencias vividas en el barco. Un día en la clase de ciencias les mandan realizar un juguete de aquello que más les guste y a Mario se le ocurre hacer un submarino. La primera pregunta que se plantea es, ¿cómo construir un submarino que pueda sumergirlo y emergerlo cuando lo desee? La maestra propone en el aula fabricar un submarino casero que pueda flotar, hundirse y moverse horizontalmente.

En indagaciones previas, los alumnos han trabajado sobre la flotabilidad de los objetos y, por ello, sobre la densidad de los mismos. El reto que les propone la maestra es utilizar los conocimientos aprendidos para fabricar un producto que tenga utilidad, en este caso, un submarino.

El submarino tiene que conseguir ser capaz de flotar y hundirse en el agua. Además, también deberá de ser capaz de desplazarse horizontalmente por el agua. Finalmente, debe resultar bonito y estético.

Para facilitar el análisis del problema, los alumnos elaborarán una lista de control, donde se especifique: la necesidad que se tiene, los requisitos y limitaciones que se plantean, materiales que se pueden emplear, los cuales están dentro de una caja a disposición de los alumnos, y el tiempo máximo para construirlo. Como ejemplo para el profesor: