Situación problematizadora: ¡Objetos al agua!
Este verano pasado la mayoría de los niños del aula se han bañado en playas, piscinas y/o lagos pues los días fueron muy calurosos. Pedro, un compañero de clase muy curioso comentó que estando un día bañándose en la piscina, a su amiga Rosa se le cayó al agua un pendiente y que se hundió; tardaron un buen tiempo buceando hasta que lo encontraron. Pensando sobre este hecho se preguntaron, ¿por qué un objeto tan pequeño se hunde en el agua y sin embargo los balones, flotadores u otros objetos más grandes flotan? Con su grupo de amigos, Pedro y Rosa pensaron en un juego consistente en predecir y averiguar qué objetos flotan y cuáles no. En una cesta pusieron objetos pequeños de diferentes formas, pesos, tamaños, colores y materiales; por ejemplo, bolas, pelotas, fichas de dominó, dados, muñequitos, cucharitas, cochecitos, caramelos, etc. Se sentaron alrededor de un recipiente grande transparente con agua situado a un metro de distancia. El juego consiste en que cada niño arroje al agua cinco objetos de la cesta y prediga cuáles flotarán o se hundirán en el agua. Ganará el jugador que más objetos acierte. |
Preguntas que pueden surgir
¿Qué objetos flotan y cuáles se hunden?
¿Cómo hay que lanzar el objeto para que al impactar contra el agua salpique poco y no salga el agua fuera del recipiente?
¿Por qué algunos objetos quedan flotando en el agua y otros no?
¿Por qué algunos objetos cuando impactan en el agua se sumergen algo y luego ascienden hasta la superficie del agua?
Ideas de los estudiantes