Lola y su hermano pequeño hoy meriendan manzana y naranja. Después de pelar la naranja y lavar la manzana, cortan cada fruta por la mitad para compartirlas. Lola empieza a comer su trozo de manzana, mientras que su hermano prefiere empezar por la naranja. Cuando terminan el primer trozo de fruta suena el timbre y ambos se acercan a la puerta para ver quién ha llamado. Es su abuelo que ha venido de visita. Tras saludarlo y hablar con él un rato, los dos vuelven a la mesa para terminar su merienda. Al ver los platos observan que el trozo de manzana se ha oscurecido por la parte del corte, sin embargo, el trozo de naranja de Lola sigue del mismo color que al principio. —¿Qué le ha pasado a mi trozo de manzana? ¿qué es ese color? —le pregunta su hermano.