Situación problematizadora: ¡De vacaciones en la playa y piscina!

 

Durante el verano solemos ir a la playa y a la piscina para bañarnos, nadar y jugar.

La profesora propone en el aula a sus alumnos que describan anécdotas, cuestiones u observaciones sobre fenómenos físicos que ocurren cuando están con sus amigos o familiares en la playa o en la piscina. Tienen que pensar sobre lo que les ocurre a las sustancias u objetos que suelen encontrarse a su alrededor.

Andrea relata que un día estando con sus amigas Paula y Sofía en la piscina, se le cayó una moneda de dos euros al agua. Se fue al fondo de la piscina en la zona más profunda. «¡Ojalá flotara!», pensó Andrea. Decidieron que quien la cogiera se quedaría con ella, y por sorteo resultó que primero se sumergiría Paula, después Andrea y, a continuación, Sofía. Las tres sabían nadar y apenas sabían bucear. Pasados cinco intentos consiguió coger la moneda Sofía. A todas les pareció que la moneda estaba más cerca de donde realmente se encontraba. 
Además, también observaron que muy cerca de la moneda había una piedra del tamaño de una pelota de tenis. Andrea decidió sacarla del agua; buceó hasta cogerla y ascendió hacia el exterior con ella en la mano. Comentó a sus amigas que le pareció que la piedra pesaba menos en el agua que en el exterior. —¡Qué extraño! —exclamaron las amigas.

Al igual que Andrea, otros estudiantes expusieron curiosidades, preguntas e ideas propias y en respuesta a sus compañeros.

                  

 

Preguntas que pueden surgir

 

¿Es verdad que una piedra en el agua pesa menos que en el aire?

¿Por qué una moneda cae al fondo de la piscina y un flotador o un balón no?

¿Por qué está salada el agua del mar y no lo está el agua de la piscina?

¿Por qué hay olas en el mar y en la piscina no?

¿Por qué se ven los objetos en el fondo del agua más cerca de lo que están?

 

Ideas de los estudiantes